No corren buenos tiempos en España. Y me refiero a la escasa “profesionalización” de buena parte de la clase política española que lejos de trabajar por y para los ciudadanos se encuentra inmersa en la espiral del “y tú más…”. Basta abrir cualquier periódico para sentirte poco menos que avasallado con noticias de funesto calado social. Quien no se sienta implicado en el desarrollo de este país que tire la primera piedra… Nos hemos formado durante años, hemos trabajado muy duro para llegar hasta este punto y, en ocasiones, parece que se fuera todo por la borda.