Jesús Pérez.
Veterinario. MBA. AND-Nutrition.
El intestino delgado de un lechón destetado es de aproximadamente siete metros de largo y está cubierto por una especie de protuberancias, de 0,5 mm de largo llamadas vellosidades. Estas vellosidades del intestino le dan su superficie enorme. Después del destete el intestino se daña a menudo dando lugar a fugas (Smith et al. 2010). Estas fugas hacen que las toxinas y bacterias (como Streptococci) pasen a través de la pared intestinal a la sangre y luego a los órganos donde causan enfermedades (Kim et al., 2012). Este ejemplo se puede utilizar también en otros animales, como pollitos y terneros.