Con cada año que pasa parece más obvio que la seguridad alimentaria será una de las principales prioridades en el futuro. En cualquier foro del ámbito agroalimentario se repiten las mismas consignas: en aproximadamente 30 años las necesidades mundiales de alimentos serán más del doble como consecuencia del crecimiento de la población, el desarrollo económico, los cambios radicales en los patrones de consumo y el incremento del consumo de productos pecuarios. Esto significa que durante este periodo tendremos que producir más alimentos en todo el mundo que en los últimos 10.000 años juntos.