de porcino está sufriendo un cambio continuo y vertiginoso
desde que comenzó el siglo XXI. La profesionalidad
en el sector avanza a la misma vez que la exigencia en la
calidad seminal se extrema. Y los CIAs deben responder
a esta demanda de calidad, o desaparecer.
La calidad seminal es un concepto muy difuso, que varía
según el país, la empresa o la raza de la que hablamos.
Los conceptos clásicos de motilidad, conservación
y formas anormales han dado paso a otros tales como
contaminación, espermatozoides útiles, progresividad de
movimiento, integridad del ADN, traslocación recíproca,
valor genético, rentabilidad y servicio.