Carmen Alonso1, Montserrat Torremorell2.
1Candidato a Doctorado
Universidad de Minnesota (Estados Unidos)
2Profesora asociada de la Universidad de Minnesota.
PhD, Universidad de Minnesota (1999)
Introducción
La transmisión aerógena de agentes infecciosos continúa
siendo uno de los problemas más importantes del sector
porcino. Como ejemplo de patógenos transmisibles vía aire
podríamos destacar el virus de influenza, el Mycoplasma
hyopneumoniae, el virus del síndrome respiratorio reproductor
porcino (PRRS), el virus de Aujeszky, los virus responsables de
las enfermedades vesiculares, e incluso patógenos digestivos
como Salmonella y el virus de la diarrea epidémica porcina
(PED) (Stark, 1999). Desafortunadamente, las opciones que
existen para evitar la diseminación aerógena de estos agentes
infecciosos son limitadas.