RESUMEN
En los centros de inseminación artificial las bacterias se introducen
en la línea de producción de dosis seminales a través
de los verracos, el personal, un deficiente protocolo de
extracción de semen, el agua destilada, etcétera.
A continuación se relata el caso de un centro de inseminación
cuyo sistema de control de calidad interno detecta diferencias
en términos de capacidad de conservación entre
dosis seminales provenientes de distintos sistemas de envasado,
viéndose una drástica disminución de la motilidad
espermática en menos de 96 horas.
Tras visitas al centro y el estudio seminal se detecta contaminación
por Serratia marcescens originada en un biofilm
formado en el sistema de envasado de las dosis seminales.
Con la utilización de un diluyente especial de recogida se
consigue eliminar el problema, y el centro es capaz de seguir
trabajando hasta que se localiza la fuente de contaminación y
se implantan una serie de efectivas medidas higiénicas.