Roca AJ, Parrilla I, BolarÍn A, MartÍnez EA, RodrÍguez-Martínez H.
RESUMEN
La inseminación artificial (IA) es ampliamente usada en la producción porcina, alcanzando resultados de fertilidad similares a los obtenidos con la monta natural. Sin embargo, no es un proceso totalmente eficiente, ya que un verraco ofrece anualmente alrededor de 2000 dosis de IA, casi exclusivamente producidas en fresco. Esto restringe el comercio internacional y supone un freno para la mejora genética. Los esfuerzos en investigación revisados en este trabajo tienen como objetivo revertir este escenario ineficiente. Pondremos especial atención a los estudios que pretenden disminuir el número de espermatozoides empleados por cerda preñada, facilitando el uso práctico de semen congelado-descongelado y sexado en programas comerciales de IA.