Alberto Herranz
Director de INTERPORC
El cambio en el orden económico mundial, dominado en el
siglo XIX por Europa y en el siglo XX por EEUU, comienza a
situar al continente asiático como el nuevo centro económico
del mundo, y todas las previsiones apuntan a que su
protagonismo se irá incrementando de manera imparable
a medida que avance el siglo.
El espectacular crecimiento de estas economías nos obliga
a ampliar nuestras ambiciones en materia de exportaciones
y, en consecuencia, a la cooperación y al esfuerzo
conjunto para no quedarnos atrás.