Eduardo González
Presidente de Anaporc
Como todos sabéis, las organizaciones del sector ASAJA, COAG, UPA, Anprogapor y Cooperativas Agroalimentarias de
España, que representan a más del 90% de la producción porcina, presentaron recientemente al Ministerio de Agricultura un conjunto de alegaciones al proyecto de Real Decreto sobre la clasificación de las canales de porcino, con el objetivo de dotar de mayor transparencia a las transacciones comerciales entre ganaderos e industria, “asegurando que un kilo son 1000 gramos” y que la clasificación de las canales (extra, primera, segunda, tercera)
se adecue a la realidad teniendo en cuenta la importancia de las mejoras genéticas realizadas. Dichas alegaciones son tan justas como racionales; por ello, las organizaciones entienden que las propuestas son coherentes, equilibradas,
justificadas y fácilmente aplicables, y esperan que el Ministerio las incluya y no pierda la oportunidad de dotar al sector porcino de una herramienta de información fundamental para su futuro y de dar transparencia a un proceso que hoy en día sigue en entredicho.
En cuanto a sanidad porcina se refiere, acaba de declararse un nuevo foco de PPA en cerdos domésticos en Rumanía, en una localidad cercana a Ucrania, otro país en el que la enfermedad se encuentra ampliamente distribuida, y también próxima a la frontera con Hungría. A falta de más información, es evidente que existe un enorme goteo y cada vez más frecuente de casos de PPA en cerdo doméstico en distintos países de Europa del Este, como estos que he comentado y también Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y República Checa, además de Rusia, Bielorrusia y Moldavia, bien sea debido a la presencia de jabalíes infectados que
pudieran estar pasando desapercibidos por los sistemas de vigilancia o bien por los posibles relaciones con países limítrofes afectados. En todo caso, debemos estar también nosotros alerta, ya que se están trayendo a nuestro país —con fines de aprovechamiento cinegético— jabalíes de Hungría y áreas próximas a países con PPA, lo que puede redundar en un gran riesgo para la sanidad y bioseguridad
de nuestras explotaciones. Tendremos que estar con los ojos bien abiertos en lo sucesivo y solicitar a las diferentes administraciones que esos animales sean analizados exhaustivamente antes de entrar en España y no soltarlos a las dehesas hasta que se demuestre que están completamente sanos.
Por otro lado, recordaros que los próximos días 20 y 21 de septiembre celebraremos en la maravillosa ciudad de Valencia nuestro XXXIX Simposio Anaporc. En mi nombre y en el de toda la Junta quiero manifestar nuestro sentimiento de orgullo y responsabilidad para poder culminar con éxito este congreso, en el que ya estamos avanzando significativamente, y que esos días se conviertan en unas jornadas científicas y sociales inolvidables para nuestro sector. Puedo adelantar que el programa, que tocará una gran variedad de los temas más candentes de nuestra actualidad sectorial, tendrá una gran calidad científica y clínica, y las conferencias las impartirán reconocidos ponentes nacionales e internacionales. En los próximos números de nuestra revista Anaporc, publicaremos todos los avances que vayan sucediendo de este importante evento sectorial.