ANDRÉS SUÁREZ USBECK, OLGA MITJANA NERÍN
Y MARÍA VICTORIA FALCETO RECIO
Departamento de Patología Animal, Área de Reproducción
y Obstetricia, Facultad de Veterinaria, Universidad
de Zaragoza, España
La inseminación artificial (IA) fue iniciada en la Unión Soviética en la década de 1920. Los avances continuaron en la siguiente década, con el diseño de los primeros diluyentes para aumentar la vida útil del semen a temperatura
ambiente y el desarrollo de las dosis seminales. El uso de semen refrigerado con un promedio de vida útil de 3-7 días utilizado para IA, ha aumentado en los últimos 30 años favoreciendo en muchos aspectos el mejoramiento genético y el control de enfermedades.