Robert Stwalley and Allan Schinckel.
Purdue University, West Lafayette, Indiana (Estados Unidos).
Para que las cerdas se sientan bien en el parto y la lactancia, es mejor que las temperaturas no aumenten demasiado. Sin embargo, el estrés por calor a menudo ocurre, por ejemplo, ebido a los
veranos calurosos, la alta prolificidad o un clima interior que tiene como objetivo hacer que los lechones recién nacidos se sientan cómodos.
Las almohadillas de enfriamiento pueden ayudar. El estrés por calor tiene efectos negativos sobre la productividad de la cerda y el rendimiento reproductivo. Tiene múltiples impactos en el
metabolismo y fisiología animal.