Ryan Samuel.
South Dakota State University, Estados Unidos.
Tradicionalmente, las cerdas se alimentan una vez al día, lo que ha demostrado que aumenta la eficiencia de la utilización
de la energía, pero disminuye la eficiencia de la utilización de las proteínas. Existe un trío de “derechos” en la alimentación de cerdas modernas y prolíficas: una dieta adecuada, en la cantidad
correcta y en el momento adecuado.