Según Herranz, el sector porcino tiene capacidad para asumir los nuevos retos de un desarrollo
sostenible, “no solo por la envergadura y capacidad estratégica de la actividad porcina sino también por la
fuerte concienciación e implicación de los profesionales del sector porcino”. Herranz ha subrayado que
el compromiso del sector porcino con la sostenibilidad “se entiende como una apuesta por el progreso
social, el equilibrio medioambiental y el crecimiento económico”.