ALBERTO HERRANZ
Director de Interporc.
En ese documento se formaliza el concepto de desarrollo sostenible y se define como ‘aquel que satisface las
necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias
necesidades’.
Ha pasado tiempo desde entonces, y podemos afirmar que hoy es imposible la supervivencia de
una empresa o actividad si no lleva implícito su desarrollo sostenible, es decir, un crecimiento que
se lleve a cabo respetando los recursos del planeta. Si no eres sostenible, no puedes ser duradero, no estás
en el progreso, no te compran.