Josep Llinas Serra
Presidente de Ancoporc
El sector porcino es sin duda una actividad hecha para no cardiacos. Los constantes cambios
que de todo tipo se suceden en esta actividad industrial comportan unos riesgos tan importantes
como impredecibles, desde la producción sometida a los diferentes riesgos sanitarios, económicos
o administrativos con directivas que no cesan de intervenir al antojo de movimientos contrarios a la
ganadería.