La Declaración de Dublín lleva recogidas 1.190 firmas de científicos de todo el mundo
(un 10% españoles), un alegato de que los sistemas ganaderos deben progresar sobre la
base de los más altos estándares científicos. La razón es que resultan demasiado valiosos
para la sociedad como para convertirse en víctimas de la simplificación, el reduccionismo
o el fanatismo. Esta declaración tiene como objetivo dar voz a los muchos científicos,
a nivel global, que generan conocimiento de una manera exitosa, diligente y honesta
en diversas disciplinas, con la finalidad de ofrecer una visión objetiva del futuro de la ganadería.