Con cada año que pasa, y sobre todo después de este último, protagonizado por la crisis sanitaria y económica producida por la pandemia de la Covid-19, parece mucho más obvio que la seguridad alimentaria es en la actualidad y será, sin lugar a dudas en el futuro, una de las principales prioridades de todo el sector del porcino, tanto para ganaderos y veterinarios, como para la industria en general.