INTRODUCCIÓN
La patología digestiva del cebo suele ser un problema multifactorial
en la que los factores ligados al manejo y las condiciones
ambientales en muchas ocasiones son los desencadenantes
de los síntomas clínicos. Bien es cierto que de manera
cíclica aumenta la incidencia incrementando el impacto sobre
el índice de conversión. El abordaje a estas patologías debe ser
multifactorial y debe de ir dirigido a la corrección de los factores
desencadenantes y a todos aquellos que son los denominados
factores de riesgo, antes que llegar al tratamiento clínico
que en ocasiones será inevitable.
Manuel Toledo Castillo y Sara Crespo Vicente. Veterinarios de producción. Juan Jiménez SAU.
-‐ PATOLOGÍA, DIGESTIVO, CEBO, CAUSAS, TRATAMIENTO
Introducción
ELa mejora genética porcina, y en todos los animales de abasto
en general, ha conllevado un salto muy signicativo en los últimos
60 años, tanto en el nivel productivo como en la calidad
del producto o incluso en la resistencia a enfermedades o la
robustez. Podemos estimar que entre los años 1960 y 2000
se produjo un incremento de hasta el 100% en parámetros
productivos como los lechones destetados por cerda y año. Y
todo ello prácticamente basado solo en la genética cuantitativa
hasta principios de los 2000.
Sin embargo, el desarrollo de ciertas tecnologías en el ámbito
de la biología molecular desde principios de los 90 ofrece nuevas
herramientas que, unidas a la cuantitativa, han ayudado
a promover una mejoría aún más acusada de las producciones.
De hecho, para el año 2010 se estimaba un incremento
de las producciones del orden del 50% con respecto a 1960
y la realidad es que se ha duplicado esa expectativa (Van der
Steen et al., 2005). Una parte de esa mejoría se ha debido al uso
de tecnología molecular al servicio de la mejora genética. En
este artículo repasaremos las distintas herramientas enfocadas
exclusivamente a la mejora y selección genética.
Ramis G, Pallarés FJ, Sáez-‐Acosta A, Muñoz Luna A. Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia.
GENÉTICA, MARCADORES, SNP, MICROSATÉLITES
INTRODUCCIÓN
Descripción de la granja
Se trata de una explotación de 2.100 cerdas, de producción en
tres fases con un estatus sanitario de PRRS positivo y estable
(los lechones a los 26 días de edad son negativos a PCR PRRS).
La explotación es negativa a disentería, rinitis y sarna; el protocolo
vacunal es el clásico: vacunación de PRRS (cuatro veces
al año) Aujezky (vacunación trimestral) y vacunación de parvovirus-
mal rojo y coli-clostridios en ciclo (primerizas vacuna
y revacuna).
La reposición es externa y se adaptan en una recría con una
capacidad de unas 200 reproductoras separadas de la explotación
aproximadamente a un kilómetro. En esta recría se efectúa
el programa vacunal de adaptación y luego pasan unos 40
días de aclimatación a la granja (adaptación a box).
La granja efectúa dos destetes semanales (jueves y lunes) para
mejorar la gestión de la paridera e intentar tener ujos de lechones
con los mismos días.
Las micotoxinas son metabolitos tóxicos producidos por los
hongos que pueden contaminar las materias primas y piensos,
desde las zonas de campo hasta el almacenaje. Pese a
encontrarse dentro de la lista de contaminantes naturales
más extendidos a nivel mundial, la realidad es que su interés
en producción animal ha ido cobrando importancia e
interés en los últimos años.
Hasta hoy, se han identificado más de 350 tipos de micotoxinas
diferentes. Aunque la Comunidad Científica habla
incluso de más de 300.000 moléculas que pudieran ser
consideradas potencialmente micotoxinas, pero que son
imposibles de cuantificar por carecerse de un patrón de
referencia en el laboratorio. De todas ellas, se podría afirmar
que sólo 50 han sido estudiadas en profundidad y se
conoce de manera general su toxicidad, por lo que existe
todavía un gran desconocimiento sobre múltiples metabolitos
(“micotoxinas”) que los animales pudieran estar
ingiriendo afectando a la productividad y, por tanto, a la
rentabilidad. Esta situación se ve además agravada por
el hecho de que las micotoxicosis son muy complejas de
predecir e identificar, ya que la toxicidad va a depender
de múltiples factores como: la especie animal, edad, dosis,
tiempo de exposición, sinergia con otras micotoxinas, estado
sanitario, nutricional