Manuel Toledo Castillo.
Veterinario producción Juan Jiménez.
Pascual Belenguer Burriel.
Responsable reproductoras de Agroturia.
INTRODUCCIÓN
Tradicionalmente a la mortalidad de reproductoras no se le
ha dado tanta importancia como a otros indicadores en las
granjas de producción, a pesar del peso que tiene este factor
en el coste de producción debido primero a el aumento del
coste amortización y segundo por su efecto negativo sobre
la estructura de población. Los incrementos de mortalidad
que se tuvieron hace unos años eran el reejo de la mala sanidad
de la pirámide. Por un lado los programas de adaptación
de nulíparas a la explotación eran muy diferentes a lo
que hacemos hoy en día. Por otro, la evolución de la prolicidad
en la reproductoras llevaba asociada un incremento en
la mortalidad de estas. Además, en muchos casos, hay que
añadir la falta de formación del personal en la identicación
tanto de las cerdas enfermas como de los factores de riesgo
que conducen a un incremento de las bajas.
Efectivamente, la mortalidad tiene un importante coste económico
en la explotación, por una parte, el coste de sustitución
para el mantenimiento del censo, pero por otra incrementa
el ratio de reposición en la explotación, con lo que
tendremos un incremento directo sobre el índice de conversión
global (cantidad de pienso total, reproductora, lechones
y cebo, que se necesita para la producción de 1 kilo de carne).
Como podemos observar en el Grafico 1, todos los resultados
productivos se ven empeorados en los resultados de la
descendencia de las cerdas primerizas.
Carrasco L1, Rodríguez-Gómez IM1, Gómez-Laguna J1, Ramis G2, Pallarés FJ2
1Facultad de Veterinaria. Universidad de Córdoba. 2Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia.
Las neumonías son uno de los principales problemas que
afectan a la industria porcina por las pérdidas económicas que
producen. En la mayoría de las ocasiones observan durante la
fase de cebo, aunque algunas pueden presentarse en otras
fases, o estar asociadas a una fase determinada, como es el
caso de las infecciones por Haemophilus parasusis. Además, la
aparición de un proceso neumónico suele ser la consecuencia
de la actuación conjunta de varios factores, entre los que se
encuentra la presencia de uno o varios patógenos, la existencia
de unas condiciones ambientales adversas y unas prácticas de
manejo inadecuadas. Por lo que la disminución de la densidad
de los animales, el uso de un "ujo todo-dentro todo-fuera y los
destetes precoces segregados, son algunas de las medidas que
favorecen el control de la enfermedad.
Los signos clínicos que pueden acompañar a los procesos
neumónicos son el estornudo, la tos, la disnea y la descarga
nasal. Mientras que el estornudo está relacionado con la in-
"amación de la cavidad nasal y/o faringe, la tos es debida a la
inamación de la tráquea y bronquios. Por otro lado, la disnea,
o di$cultad en la inspiración y expiración del aire, va a aparecer
cuando la inamación afecta a las vías respiratorias de pequeño
calibre, y la descarga nasal es el resultado del aumento
en la producción de moco por las células caliciformes y de la
destrucción de los cilios de las células de las vías respiratorias
que se produce tras la infección por algunos patógenos.
La instauración de un proceso neumónico es un proceso altamente
regulado que implica una compleja interacción entre
las células sanguíneas (neutró$los, linfocitos, plaquetas), las
células pulmonares (macrófagos alveolares e intravasculares,
neumocitos tipo I y II, células endoteliales) y las células del estroma
intersticial (macrófagos intersticiales, $broblastos, miocitos).
Esta interacción está regulada por un gran número de
mediadores de la in"amación, entre los que se encuentran las
citoquinas, los metabolitos del ácido araquidónico, el sistema
del complemento, las moléculas de adhesión, los metabolitos
del oxígeno y del óxido nítrico y los antioxidantes.
Inmaculada Parrilla Riera
Departamento de Medicina y Cirugía Animal (Reproducción y Obstetricia).
Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia.