Dentro de la Unión Europea (UE), el sector ganadero tiene consecuencias ambientales, económicas y sociales de gran alcance. Para que nuestros sistemas alimentarios sean más sostenibles, hay que tener en cuenta estos tres ámbitos.
En cuanto a repercusiones ambientales, este sector tiene repercusiones importantes, tanto positivas como negativas.
Un ejemplo negativo es la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), mientras que de forma positiva mantiene los pastizales permanentes, beneficiando a la biodiversidad y representando un importante sumidero de carbono.
Estas y otras cuestiones han sido analizadas en el «Estudio sobre el futuro de la ganadería en la UE: Cómo contribuir a un sector agrícola sostenible«, publicado hoy por la Comisión Europea. Ha sido realizado por dos expertos independientes, buscando contribuir al debate sobre la sostenibilidad del sector ganadero.